–“Es una persona Tóxica”– ¿Has escuchado esta frase? Se ha vuelto muy popular el término, la toxicidad como tal: tiene la característica de que sus componentes pueden ser corrosivos, desgastan y generan algún tipo de deterioro en otros organismos o en el medio ambiente…
Y justo queremos hablar del ambiente, todos conocemos la tragedia de Chernóbil, el 26 de abril de 1986 el rector 4 de la central nuclear de Vladimir Iluch tuvo una explosión tras una prueba de corte eléctrico y esto desató una explosión que emitió más de 12000 toneladas de materiales radiactivos a la atmosfera y se extendió por más de 62,000 kilómetros, comparable a 500 bombas atómicas como la de Hiroshima en 1945. En ese momento de la explosión fallecieron 31 personas pero se evacuaron más de 116,000 personas por miedo a una contaminación radioactiva.
Pero, ¿Por qué comienzo hablando de esto? Porque algo similar sucede con las personas a las que les llamamos tóxicas, explosiones de energía se dan en su interior intoxicando el ambiente a través de comportamientos o actitudes que son incómodas o indeseables para la gente que está alrededor. A diferencia de una planta nuclear la gente tóxica se va configurando a lo largo de su vida, genera una serie de creencias a través de aprendizajes clave, que los hace ver la vida de una forma compleja. Pero ¿cómo se ve desde fuera? Ellos tienen una mayor tendencia al pesimismo, una visión negativa sobre el futuro o sobre las consecuencias de determinadas acciones, ven siempre el lado oscuro y culpabilizan a aquel que trata de hacerles cambiar de opinión, de hecho, suelen ver como una ofensa que se les contradiga. Las personas tóxicas influyen negativamente en su círculo cercano, aunque no siempre se identifican a la primera, para ello, debemos de basarnos en determinados rasgos que nos dan señales si realmente estamos al lado de alguien que es mejor evitar.
Aquí te dejo algunos rasgos que te dejarán identificar a las personas tóxicas de manera muy sencilla:
1. Son manipuladores
2. Usan el maltrato para generar dependencia
3. Generalmente egoístas
4. Envidian las posesiones o condiciones de vida de otros
5. Imponen su punto de vista o sus acciones a otros
6. Altos niveles de neurosis (bajo control emocional, de todo se molestan)
7. Son psicopáticos (Generan sufrimiento a otros)
Otra cosa que tienen en común es que nadie quiere tenerlos cerca, sin embargo, como puedes leer, algunos de estos rasgos pueden pasar desapercibidos, son comportamientos que pueden ocultarse o hacerse en su modalidad “micro” que son difíciles de percibir, pero hay un diagnóstico contundente: Si no te sientes cómodo con el trato, esa persona puede tener un grado de toxicidad que vale la pena que observes y que puedas tomar acciones para blindarte o simplemente alejarte.
En el terreno endocrinológico (de las hormonas y los químicos que influyen en nuestro comportamiento), las personas tóxicas tienen algo en común, están ellos mismos intoxicados de una hormona llamada cortisol, a esta hormona se le asocia con el estrés, que de entrada no es malo ya que genera los mecanismos para poder reaccionar: “huyendo” o “peleando” ante una situación de peligro, son las que transforman el glucógeno en glucosa para inyectar un shot de energía en los músculos y poder salir corriendo o provocan que se desencadenen altas dosis de adrenalina en el organismo que habilita energía en los músculos largos del cuerpo (brazos y piernas) ante un inminente ataque o defensa.

El punto con el cortisol es que si está en nuestro organismo en dosis de necesidad (huida – defensa) esto puede ser saludable, sin embargo, periodos alargados de estrés provocados por negatividad, alto nivel constante de conflicto, un exceso de futuro en el pensamiento, provocan en el cerebro un estado mental constante de estrés que intoxica de cortisol a la persona y lo mete en un bucle interminable de conflicto interno que no solo le hace daño a si mismo, sino a las personas que rodea. Una intoxicación de cortisol a la larga puede provocar ansiedad, depresión y a nivel organismo: altos niveles de inflamación que eventualmente provocarán enfermedades en las personas que viven en esta condición. ¿Impactante no crees?
Yo te preguntaría hoy: ¿a ti te gustaría vivir así?
Aquí aplica lo que nos decían nuestros padres –Dime con quién andas y te diré quien eres—Porque la gente que tenemos cerca si puede influir en nuestro ecosistema y modificarlo si lo permitimos, así que si no nos gusta vivir en conflicto constante, el pesimismo y demás componentes que hemos enunciado, debemos trabajar primero en nosotros mismos y luego en nuestras relaciones.
Debemos ser conscientes de nuestros sentimientos, pensamientos y emociones para poder optar por un ecosistema que nos ayude a generar las condiciones para ser felices, comportamientos, hábitos y esquemas de pensamiento que nos ayuden a tener dichas condiciones, y aquí es donde quiero hablarte de “Encuentra tu persona vitamina” de la psiquiatra española Marian Rojas Estapé. Ella ha escrito un libro con este título que ha logrado ser un bestseller con más de 350,000 ejemplares vendidos.
Y comienza diciendo, que estamos diseñados para vivir en familia y en sociedad, relacionarnos y querernos. Nuestra felicidad va a depender en gran medida de la capacidad que tengamos para mantener buenas relaciones con aquellos que nos rodean. Muchos hoy en día, arrastramos heridas emocionales que nos impiden conectar de forma sana con el entorno.
Encuentra tu persona vitamina, es un libro que nos ayuda a comprender el vínculo con nuestros padres, hijos, pareja, amigos o compañeros de trabajo a la vez que entendemos nuestra propia historia emocional y la frase que más me encanta del libro “Porque cuando uno se comprende se siente aliviado”
Al momento hemos hablado del cortisol, pero como todo en el universo, tiene su contraparte.
Quiero hablarte de tres hormonas que contra restan al cortisol, me refiero a la dopamina, la oxitocina y la serotonina, podrás profundizar más sobre estos contenidos en el libro al que hago referencia de Marian Rojas.
Hablemos de la oxitocina: “Todos los eventos en los que se segrega oxitocina, están ligados al desarrollo de los lazos humanos”. En el momento del nacimiento de un bebé es necesaria para iniciar el proceso de alumbramiento, cuando la madre se prepara química y emocionalmente para generar el primer vínculo con su bebé, al momento de alimentarlo, grandes cantidades de oxitocina se segregan para que estas funciones tengan su representación en el mundo de la experiencia por eso le llaman “la hormona del apego”. Mejor aún, se ha demostrado clínicamente que la oxitocina tiene la capacidad de bajar los niveles de cortisol hasta 5X más rápido, es por eso que se recomienda que nos generemos dosis continuas de oxitocina a lo largo del día… Y tu dirás, pero yo no soy madre, ni estoy por dar a luz y tampoco estoy amamantando.
Secretar oxitocina en dosis bajas y constantes es más sencillo de lo que creemos, actividades como:
- Orar
- Meditar
- Acariciar a nuestra mascota
- Ser generosos
- Dar abrazos
- Reír
- Llorar
- Hacer yoga
Ayudan a generar oxitocina; ¿te has dado cuenta que después de alguna de estas actividades tu nivel de paz y calma se hacen presentes? Hay quienes dicen que hacen falta cinco abrazos al día para que podamos tener niveles de cortisol muy bajo y podamos sentirnos a gusto, plenos.
A esto se refiere Marian Rojas con “Encuentra tu persona vitamina” y es poder generar relaciones con dos personas principalmente que sean tus precursores constantes para mantenerte tranquilo y feliz. En primer lugar, la persona que se te aparece todo el tiempo en el espejo… si claro… tu misma (o), porque si te das cuenta que tu actitud y estado de animo están negativos y tiendes más hacia el cortisol, debes empezar a generar tu propia estrategia para hacer cambios radicales al respecto, y por otro lado, tus relaciones.
¿Qué ambientes procuras?, ¿Con qué tipo de personas te relacionas?, ¿Qué tipo de actividades provocas a lo largo del día? Y por último ¿Qué experiencias te generas a lo largo del día?
Cuando logras hacer conciencia de esto y por otro lado comienzas a hacer planes concretos e intencionales para cambiar del cortisol a la oxitocina, sin duda verás cambios radicales en la forma en la que te relacionas con otros, en la forma en la que ves la vida y sobre todo podrás percibir un mejor estado de ánimo y una salud a nivel corporal bastante mejorada. Cuando la oxitocina baja el cortisol y lo sumas a un buen plan de alimentación e hidratación, el nivel de inflamación de tu cuerpo comienza a bajar y empiezas a notar mejoría en tu estado de salud, en tus horas y calidad de sueño en tu nivel de energía a lo largo del día. Basta con invertir tiempo de manera consciente e INTENCIONAL para que cambie por completo tu vida.
Y por último, quiero hablarte sobre la dopamina y la serotonina:
- La dopamina está relacionada con el placer y el circuito de recompensa, comer, dormir, descansar y las relaciones sexuales. Todas estas son una fuente rica en secreción de dopamina.
- La serotonina está relacionada con la felicidad, la lívido y la sensación de bienestar; de hecho, una vez que se segrega la oxitocina, ayuda a que la serotonina entre en acción. Después de un buen abrazo que nos hace sentirnos apegados a nuestra persona vitamina, terminamos con una sensación de bienestar, de tranquilidad que dejan a su paso la secreción de serotonina a lo largo de nuestra experiencia y de nuestro cuerpo.
Y te tengo una noticia aún mejor:
La mente queridos amigos, no sabe diferenciar entre lo que es real y lo que es imaginario, ambas son representaciones de historias que nos contamos a nosotros mismos de como interactuamos con la realidad.
Podemos bien, vivir una vida llena de estrés con los nervios a tope y todo lo que ya sabemos que provoca en nuestras vidas o decidir INTENCIONALMENTE inclinar nuestra vida y sus roles para poder vivir experiencias que nos den mayor requilibrio y contrarresten los niveles de estrés que causa el cortisol. Es una realidad que no podemos ni debemos vivir en una burbuja llena de dopamina, oxitocina y serotonina, pero lo que si podemos es generar un equilibrio que permita nuestra propia homeostasis.
Aquí te dejo algunas cosas que podrías empezar a hacer para poder dar un giro a tu vida:
1. Duerme al menos 8 horas al día, un cuerpo descansado es propenso a niveles bajos de cortisol
2. Procura alimentarte balanceadamente
3. Invierte tiempo en una actividad reconfortante (pintar, hacer ejercicio, cantar, bailar, algún pasatiempo), actividades que te provoquen niveles altos de serotonina y dopamina.
4. Fortalece tus relaciones: estar con tus personas vitamina te ayudan a generar un ambiente tranquilizador y nutritivo. Conversaciones sanas, tiempo de ocio, convivencia son la vitamina necesaria para una vida feliz. Familia, amigos, hijos, tu pareja, etc.
5. Date un tiempo para meditar / orar y desarrollar tu vida espiritual, se ha demostrado que gente con una mayor predisposición a la vida espiritual tienden a tener grados más bajos de cortisol a lo largo del día.
6. Ríe, abraza y ama tanto como puedas…
7. Hazte cargo. Si algo no está bien, ¿qué esperas para cambiarlo radicalmente?
Recuerda que siempre puedes conversar con nosotros, si tienes alguna duda, quieres profundizar sobre el tema o ves que este u otros temas que hemos publicado pueden hacerte bien a ti, a tu negocio o la empresa en la que colaboras, te invitamos a conversar, juntos podemos acompañarte para seguir construyendo tu mejor versión, una versión que solo vive en un sueño, el tuyo, nos vemos en la siguiente!